El problema principal que se abordó en este proyecto es la dificultad de agarre y control de objetos que tienen las personas con artrosis en las manos, siendo un problema diario.
A través de una investigación de la enfermedad y del sector profesional; se llegó a un diseño funcional y estético: se trata de unos anillos abiertos de silicona con esqueleto de acero fino, que permiten colocar los dedos tanto si están deformados por la enfermedad o no; y con una zona de patrón tipo ventosa en la zona de la palma de la mano, aportando un agarre extra para estos individuos.